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Créditos y
Agradecimientos
Este concepto de Renacer en Jesús
fue posible gracias a una inspiración divina que tuve al despertar en la
mañana del 19 de diciembre de 2001. Luego de dar gracias a Dios por
despertar y darme la oportunidad de vivir otro día más, comencé a pensar y a
meditar en los muchos obstáculos que he tenido que vencer durante este pasado
año y medio, luego de haber sido diagnosticada por Trastornos de Pánico.
De repente, un sinnúmero de ideas comenzaron a fluir en mi mente sobre la
posibilidad de desarrollar este ministerio.
Gloryma
Nazario
Creadora Renacer
en Jesús
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No me cabe la menor duda de que fue el Señor Jesús quien
me ha inspirado a diseñar y planificar este proyecto, ya que desde sus
comienzos, me ha abierto muchas puertas para que el mismo pueda llegar a
tantas personas necesitadas, como probablemente lo es usted.
Es por esta razón, que decidí hacer
"del limón, una limonada". Desde entonces, me he levantado con
muchas fuerzas internas para poder sacarle provecho a esta experiencia
ayudando a otros, y diciéndoles que con Cristo Jesús, se puede. |
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Quiero darle primeramente miles de millones de gracias a mi Señor
Jesús por mi recuperación, ya que para Su Gloria, apenas de haber
comenzado mi tratamiento integral hace casi once meses, he ido superando
obstáculos y mejorando a tal nivel, que ya casi tengo una vida
completamente normal. Aunque todavía experimento ciertas recaídas en
algunos momentos como parte del proceso, cada vez que me ocurren, recurro a
Dios con todas mis fuerzas y El me sostiene en su infinita bondad y
misericordia. |
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En segundo lugar, quiero darle gracias a mis
padres, en especial a mi querida madre, Gloria Daumont, por haber
estado conmigo apoyándome incondicionalmente en cada momento durante estos
meses de crisis. Ella ha sido partícipe de todas mis etapas de la
condición y recuperación. Le doy gracias a Dios por tener los padres
que tengo, por su amor, comprensión y ayuda incondicional para poder seguir
adelante. Que Dios los bendiga y les dé mucha salud. |
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También, quiero agradecer a la Dra.
Daphne Feliciano, excelente internista que se encuentra en el área de
Carolina, por ayudarme en el proceso de evaluación inicial y por todo su
apoyo. |
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No se me puede olvidar agradecer a mi estimado
psiquiatra y uno de mis nuevos mejores amigos, el Dr. José Omar
González Quiñones, por todo el cuidado, esmero y preocupación genuina
en mi proceso de recuperación. Le pido a Dios que lo llene de
abundantes bendiciones y le dé larga vida para que pueda seguir ayudando a
tantas personas que padecen de estas condiciones. El Dr. González es
un ejemplo de orgullo al dedicarse a sus pacientes con tanto cariño,
comprensión y apoyo. |
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Tampoco puedo pasar por alto el agradecer
infinitamente a mi gran amiga y hermana en la fe, la evangelista Mercy
Amaral, por su constante apoyo y consejería durante varios años, para
entender este proceso de depresión y ataques de pánico desde la
perspectiva espiritual. Mercy: he aprendido mucho contigo. Que Dios te
bendiga abundamente y sigue adelante ayudando a otras personas. |
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Tampoco puedo pasar por alto a todo el Cuerpo
Pastoral de la Iglesia
Bautista de Carolina, en especial a la pastora Lydia Rivas y al
Pastor General Daniel L. Flores por todo el apoyo, fortaleza y
consejería espiritual que me brindaron en esos momentos tan
difíciles. Todos ellos son un ejemplo vivo de personas que aman al
Señor y sirven al prójimo como lo especifica la Palabra de Dios. A
todos ustedes, ¡GRACIAS! |
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Por último, y no menos importante, quiero darles
las gracias a todas las Intercesoras del Rey (ministerio de oración
e intercesión dentro de la Iglesia Bautista de Carolina), en especial a Carmen
Ortiz, Carmencita y a todas las que de una u otra forma han estado
orando fervientemente por mi salud y mi recuperación. A Carmen Ortiz:
gracias por escucharme, apoyarme y orar conmigo por varias horas aquel
domingo en la tarde cuando sentía morirme y creía que estaba en el
fondo del pozo. Jamás voy a olvidar ese gesto tan lindo de tu parte.
Gracias infinitas a todas y que Dios las bendiga abundantemente. |
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